Creo que ya nos hicimos más amigos de lo que alguna vez creímos, te has convertido (junto con el sol intenso y el calor de locos) en mi única compañía durante muchas mañanas y una que otra tarde.
Estos días he conocido lados tuyos que jamás había visto, me has mostrado tu otra cara... Cosa que no haces con todos (al menos de eso me he dado cuenta). Eres más grande y alto de lo que pensé, pero a la vez eres pequeño y acotado, como si diferentes razones te enmarcaran dentro de algunos parámetros de vida, en el cual pareciera no pasar el tiempo.
Dentro de estos últimos 10 días te he visitado más veces de las que lo había hecho durante toda mi vida, honestamente no sé cómo... Pero no ha faltado el motivo para que podamos vernos sin abrir por completo los ojos, conversar un rato en silencio, escucharnos con los oídos tapados y sentirnos el uno al lado del otro... Sé que te imaginas solo, que la mayor parte del tiempo piensas que no encajas dentro de este mundo, y que ya te cansaste de buscar y perseguir cosas importantes porque sabes aquel don no se te da muy bien... Aunque ambos sabemos que eso no es lo apropiado... Me reflejo tanto (pero tanto) en ti.
Otra cosa que compartimos es que a ambos "la gente nos pasa", caminan por sobre nosotros como si no nos vieran y haciéndonos algún daño o mal cada cierto tiempo... Pero otros se quedan dentro, viviendo en nuestros corazones y cimentando sueños de cariño (además de amistad) eterno. Al menos yo me he enamorado de aquellas personas.
Bellísimo texto, entré en la duda si el narrador estaba haciendo un relato consigo mismo. Bonito sería también. Saludos.
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