En variadas ocasiones he sido llamado "zorra", "feo", "especimen", "remedo de humano", "estúpido", "culia'o", "imbécil", "maricón", etecé... Pero jamás me había insultado así un desconocido, de seguro él tiene sus motivos, y creo que son de peso... Tal vez soy un caso perdido.
Hoy tengo asco, de ese asco que nace apenas te ves en el espejo y sabes no puedes cambiar. Claramente por eso no te fijas en mí, estoy convencido de que piensas igual que él... O sea, en qué estaba pensando cuando imaginé que podrías ser para mí... Tú, todo perfecto, guapo, agradable e inteligente... ¿En qué pensaba por las cresta?
Eres como el sueño de todo cola, puedes tener al que quieras... Apuesto a que no puedes imaginar y razonar cómo habrá pasado por mi mente de alcantarilla que tú podrías ser mío.
Tengo razón de no querer ver, porque la verdad es más cruda aún que la realidad. Tengo razón de no querer llorar y estoy en lo cierto de no querer reír. Tengo razón de no querer dormir (porque cuando sueño todo no se ve así) y más aún de no querer despertar (jamás). Tengo tanta, pero tanta, razón de no querer ser o estar, que no son lo mismo pero que en esta oportunidad ya da igual, si aquellas transformaciones que deseo y necesito no van a llegar.
No van a llegar porque tu no les abrirás la puerta cuando quieran entrar...
ResponderEliminarTodo lo que dicen los demás es verdadero, en la justa medida en que TU también lo crees así.
Tienes buenos textos, suerte y éxito !